Hoy hablaré de Mr. C. Este el un hombre cuyo perfil varias mujeres hemos conocido. Es un hombre al que podría llamar "ven a mí corderito frágil y débil que yo en mi regazo de cuidare", pero por efectos de lectura solo lo llamaré Mr. C.
Mr C es el hombre que aparece después de las relaciones tormentosas y pasionales (en otra ocasión hablaré de ellas), aparece con una actitud que ofrece tranquilidad al desboque pasional con que se ha vivido, apostando que este será el medio por el cual él logrará capturar nuestro amor, y así lo hace, realmente lo logra (pareciera contradictorio y a veces nocivo en la psicología femenina, pero después de cerrar con dificultad aquel tipo de relación pasional, lo que las mujeres esperamos, son eternos momentos de traquilidad, sin luego pensar que nos arrepentiremos de dicho deseo). Son momentos tranquilos los que uno vive al lado de Mr. C.
Mr C son hombres maduros, con caminos e historias ya vividas que les permiten pensar (equivocadamente desde mi punto de vista) que con la mera personalidad es suficiente para lanzarse a la aventura del amor, generalmente es el tipo de hombre que olvida que cuando se vive en pareja se corre el riesgo que en cualquier mañana el otro (a) decida partir. A mi Mr C le pasó esto... creyo demasiado en la mera personalidad que los avatares y alegrías de la vida construyeron en él, se dejo llevar por la tranquilidad del pasado y se olvido que en cualquier momento la maleta que un día había desempacado los fantasmas y miedos de infancia podía volver a armarse, ahora un poco más pesada y más usada pero se con viajaría con el mismo ánimo con que se emprende cualquier travesía.
Qué significó Mr. C para mí? Significó un tiempo de mi vida, un momento en mi existencia, la calidez del sol que no quema pero que entibia la piel, la sordera de la experiencia y el infinito desierto de una identidad tardía no encontrada. Por todo, por nada y por siempre... un eterno cariño a Mr C.
