Hay amores tan dulces que a veces ostigan, pero hay amores con la cucharada de azúcar perfecta, con la miel de abeja exacta o la panela raspada precisa.
Ay dulces amores!
Europa encontró en América el lugar perfecto para sembrar la caña y endulzar sus tardes.
Qué sería del invierno sin el dulce?
Del mar sin el azúcar?
Del limón sin la panela?
Exactamente sería como serían mis días sin este dulce y suave amor...
Mieles del amor!...
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